Bienvenidos al Centro de Estudios Bíblicos "Xaire",
instituto dedicado a la investigación, divulgación y enseñanza bíblica
¡CELEBRAMOS NUESTRO PRIMER ANIVERSARIO!
El próximo 4 de octubre, fiesta litúrgica de San Francisco de Asís, cumpliremos nuestro primer año de vida. Hemos querido conmemorarlo en el lugar donde iniciamos nuestra actividad en México: el Departamento de Educación Continua del Instituto Cultural Tampico. Con tal motivo, les invitamos a una serie de eventos conmemorativos que tendremos en esta institución educativa jesuita a partir de este fin de semana 21 de septiembre. (Ver invitación a continuación). Este aniversario es posible gracias a todos los que han creído y confiado en nosotros, a los que han participado con la labor del Centro de diversas maneras: orando, difundiendo, organizando, sugiriendo, abriendo caminos, etc. Por ello, nuestro más sincero agradecimiento y felicitación a ustedes, que han hecho posible tanta vida y tanto amor durante estos primeros doce meses de existencia. Gracias a todos y sean bienvenidos a celebrar y compartir la vida en abundancia que Jesús, amigo y hermano nuestro, nos ha concedido a manos llenas. ¡Felicidades!
"La Tradición, que encuentra sus orígenes en los apóstoles, progresa con la ayuda del Espíritu Santo y crece con la reflexión y el estudio de los creyentes, y con la experiencia personal de vida espiritual."
Benedicto XVI: discurso de clausura de la asamblea plenaria
|
Síguenos en FacebookNoticias, novedades, fotografías, vídeos, comentarios, vinculación con otros institutos con quienes compartimos experiencias, etc.
+ Si desea recibir cada semana el comentario bíblico al evangelio dominical, por favor escríbanos a: [email protected] ¡La suscripción y entrega son totalmente gratis!
|
Presentación
El Concilio Vaticano II supuso un momento especial de aggiornamento, de renovación para la Iglesia. A partir de entonces, en el ámbito católico, tomaron nueva fuerza o nacieron muchas iniciativas para investigar, difundir y estudiar la Biblia. Los grandes avances en las ciencias bíblicas y el interés de mucha gente por conocer mejor la Escritura, posibilitaron el surgimiento de grupos, escuelas e institutos bíblicos para laicos en muchas diócesis del mundo.
Ha sido un camino hermoso, lleno de experiencias vivificantes, y aunque tampoco ha estado exento de dificultades y de incomprensiones, también es cierto que ha prevalecido el impulso arrollador del Espíritu, fuerza vital que anima a las comunidades eclesiales para comprender y vivir cada vez mejor el mensaje, la palabra, el proyecto de Dios para la humanidad: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10).
Impulsados por la invitación del Concilio a que los laicos colaboremos de manera más activa en la Iglesia y animados por la pasión en el estudio y divulgación de la Palabra de Vida, tenemos ahora el gusto de anunciar el nacimiento del: CENTRO DE ESTUDIOS BÍBLICOS “XAIRE”, (CEB Xaire) Nuestra misión es trabajar por la investigación, la enseñanza y la divulgación pública de la Biblia para ayudar a comprender y vivir mejor el mensaje liberador de la Palabra de Dios contenida en la Escritura. En nuestra labor nos distinguen tres elementos:
La fidelidad al programa renovador del Concilio Vaticano II: (1962-1965) el Concilio es el gran programa que delinea las pautas de reflexión y acción de la Iglesia para nuestro tiempo. Fue un concilio pastoral y ecuménico (universal, incluyente, abierto a todas las religiones y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad), cuyo objetivo consistió en renovar los aspectos de la Iglesia que más necesidad tuvieran de ello, revisando el fondo y la forma de todas sus actividades. El tema bíblico fue de tal importancia que el Concilio dedicó toda una Constitución a la Biblia. Esa constitución se llama "Dei Verbum" (Palabra de Dios) y contiene unas pautas renovadoras para el estudio e interpretación de la Biblia que deben ser tomadas en cuenta por todos los católicos. El Concilio, iniciado por el Papa Juan XIII y terminado por Pablo VI, se planteó siempre cómo dar respuestas más adecuadas a los retos, expectativas y anhelos más profundos del ser humano de hoy para ser más fieles al evangelio de Jesús. En esa labor, la renovación bíblica es de vital importancia ya que la Biblia y la realidad concreta de cada ser humano, (lo que llamamos "signos de los tiempos") son el punto de partida de toda teología y de toda pastoral.
La investigación cualificada: en todas nuestras propuestas integramos los conocimientos e investigaciones interdisciplinarias más acreditados de los principales maestros e institutos en teología bíblica a nivel mundial. A su vez, generamos también nuevas aportaciones, fruto de la propia investigación, que ayudan a clarificar cada vez mejor el mensaje bíblico.
La enseñanza y divulgación pública: y al mismo tiempo buscamos que al transmitir dichos conocimientos fruto de la investigación bíblica, éstos sean comprensibles para todos, para el gran público, con espíritu ecuménico, empleando un lenguaje accesible, sencillo, claro, directo, de manera que se conozca el contenido de la Escritura lo más fielmente posible a como quisieron transmitirlo sus autores para que posteriormente cada persona o grupo pueda reflexionarlo y decidir pautas para su vivencia individual o comunitaria.
Hemos llamado a este Centro: “XAIRE”, palabra griega que significa "ALÉGRATE". Es la misma palabra que el evangelista pone en boca del ángel Gabriel cuando saluda a María: "Xaire kejaritomene”,"Alégrate, llena de gracia" (Lc 1,28). XAIRE es indiscutiblemente el sello del mensaje de Jesús, un mensaje que sólo es Buena Noticia, siempre y para todos, y que por ello cuando se proclama a los hombres y mujeres únicamente puede ser motivo de amor, solidaridad, felicidad y libertad.
Con esa misma alegría y espíritu de colaboración es que ahora ponemos el CEB “Xaire” a disposición de las diócesis, institutos religiosos, asociaciones de laicos, centros y grupos de estudio y reflexión teológica, organizaciones civiles, catequistas, ministros, agentes de pastoral y público en general interesado en los estudios bíblicos, esperando poder ofrecer un servicio cualificado y de utilidad para todos.
Gracias por su atención y esperamos poder servirles en sus múltiples iniciativas de formación.
Fraternalmente:
Javier Del Ángel De los Santos
CEB “Xaire"
Ha sido un camino hermoso, lleno de experiencias vivificantes, y aunque tampoco ha estado exento de dificultades y de incomprensiones, también es cierto que ha prevalecido el impulso arrollador del Espíritu, fuerza vital que anima a las comunidades eclesiales para comprender y vivir cada vez mejor el mensaje, la palabra, el proyecto de Dios para la humanidad: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10).
Impulsados por la invitación del Concilio a que los laicos colaboremos de manera más activa en la Iglesia y animados por la pasión en el estudio y divulgación de la Palabra de Vida, tenemos ahora el gusto de anunciar el nacimiento del: CENTRO DE ESTUDIOS BÍBLICOS “XAIRE”, (CEB Xaire) Nuestra misión es trabajar por la investigación, la enseñanza y la divulgación pública de la Biblia para ayudar a comprender y vivir mejor el mensaje liberador de la Palabra de Dios contenida en la Escritura. En nuestra labor nos distinguen tres elementos:
La fidelidad al programa renovador del Concilio Vaticano II: (1962-1965) el Concilio es el gran programa que delinea las pautas de reflexión y acción de la Iglesia para nuestro tiempo. Fue un concilio pastoral y ecuménico (universal, incluyente, abierto a todas las religiones y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad), cuyo objetivo consistió en renovar los aspectos de la Iglesia que más necesidad tuvieran de ello, revisando el fondo y la forma de todas sus actividades. El tema bíblico fue de tal importancia que el Concilio dedicó toda una Constitución a la Biblia. Esa constitución se llama "Dei Verbum" (Palabra de Dios) y contiene unas pautas renovadoras para el estudio e interpretación de la Biblia que deben ser tomadas en cuenta por todos los católicos. El Concilio, iniciado por el Papa Juan XIII y terminado por Pablo VI, se planteó siempre cómo dar respuestas más adecuadas a los retos, expectativas y anhelos más profundos del ser humano de hoy para ser más fieles al evangelio de Jesús. En esa labor, la renovación bíblica es de vital importancia ya que la Biblia y la realidad concreta de cada ser humano, (lo que llamamos "signos de los tiempos") son el punto de partida de toda teología y de toda pastoral.
La investigación cualificada: en todas nuestras propuestas integramos los conocimientos e investigaciones interdisciplinarias más acreditados de los principales maestros e institutos en teología bíblica a nivel mundial. A su vez, generamos también nuevas aportaciones, fruto de la propia investigación, que ayudan a clarificar cada vez mejor el mensaje bíblico.
La enseñanza y divulgación pública: y al mismo tiempo buscamos que al transmitir dichos conocimientos fruto de la investigación bíblica, éstos sean comprensibles para todos, para el gran público, con espíritu ecuménico, empleando un lenguaje accesible, sencillo, claro, directo, de manera que se conozca el contenido de la Escritura lo más fielmente posible a como quisieron transmitirlo sus autores para que posteriormente cada persona o grupo pueda reflexionarlo y decidir pautas para su vivencia individual o comunitaria.
Hemos llamado a este Centro: “XAIRE”, palabra griega que significa "ALÉGRATE". Es la misma palabra que el evangelista pone en boca del ángel Gabriel cuando saluda a María: "Xaire kejaritomene”,"Alégrate, llena de gracia" (Lc 1,28). XAIRE es indiscutiblemente el sello del mensaje de Jesús, un mensaje que sólo es Buena Noticia, siempre y para todos, y que por ello cuando se proclama a los hombres y mujeres únicamente puede ser motivo de amor, solidaridad, felicidad y libertad.
Con esa misma alegría y espíritu de colaboración es que ahora ponemos el CEB “Xaire” a disposición de las diócesis, institutos religiosos, asociaciones de laicos, centros y grupos de estudio y reflexión teológica, organizaciones civiles, catequistas, ministros, agentes de pastoral y público en general interesado en los estudios bíblicos, esperando poder ofrecer un servicio cualificado y de utilidad para todos.
Gracias por su atención y esperamos poder servirles en sus múltiples iniciativas de formación.
Fraternalmente:
Javier Del Ángel De los Santos
CEB “Xaire"
Mensaje de Pascua
Centro de Estudios Bíblicos “Xaire”
Mensaje de Pascua: "Las bodas de resurrección del Señor"
8 de abril de 2012
Queridos amigos y amigas del CEB “Xaire”:
¡Felices pascuas a todos! Celebramos la pascua, el paso del Señor entre nosotros, para hacernos pasar de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios. No es el final de un trayecto sino apenas el principio de la vida de todo discípulo de Jesús. La lectura que la liturgia nos propone la misa del día es del evangelio de Juan 20, 1-9. Sin embargo, la clave para entender la resurrección la encontramos en Juan 19, 39-42, que se leyó el Viernes Santo en el relato de la Pasión de Jesús.
Es curioso que para hablar de la muerte de Jesús ninguno de los evangelistas escribe "Jesús murió". Mateo, Marcos y Lucas escriben "Jesús expiró" (ekpneo). El verbo “expirar” no se ha encontrado en ningún documento antiguo para referir la muerte de alguien. Los evangelistas han sido originales. "Expirar" significa exhalar, sacar el aliento. Juan dice lo mismo pero de otra manera: "Jesús entregó el espíritu" (Jn 19, 30b)
La muerte de Jesús es al mismo tiempo el triunfo de la vida porque a través de su muerte el espíritu es entregado, comunicado a cuantos acogen a Jesús crucificado y se convierte en fuente de una vida indestructible. Jesús en la cruz deja su herencia, su espíritu ("Entregó el espíritu"). El espíritu es la fuerza misma del Padre para dar vida y felicidad, de modo que hagamos del mundo (esta sociedad llena de malas noticias) una nueva creación: transformarlo de acuerdo al proyecto (el Logos) de Dios. Este Proyecto no consiste en otra cosa sino en que todos podamos adquirir la condición divina, es decir, que tengamos una vida plenamente humana y feliz.
Al final del capítulo 19, Juan ha puesto mucho cuidado en cómo escribe su relato. No nos está hablando de la preparación de un cadáver para su entierro sino de la preparación para una.....¡boda! Juan ha escrito lo que no era costumbre en los entierros judíos, para darnos el sentido verdadero de la muerte y de la resurrección de Jesús. Cuando un judío moría, la costumbre era lavar el cuerpo, untarlo con aceite, envolverlo en vendas y enterrarlo. Los judíos nunca usaban para sus entierros tres cosas que Juan pone en su relato: "mirra, áloe y lienzos de lino”.
El "perfume" de mirra y áloe, simboliza la vida capaz de superar la muerte. Mirra y áloe eran aromas que los judíos usaban en las bodas, no en los funerales (Proverbios 17,7, Cantar 4,14; 3,6; 4,6; 5,1.13, Sal 45,9). Son los símbolos de la entrega íntima y el amor entre los novios-esposos. El "lienzo" (que en el texto griego del evangelio además dice que es de lino) no era la tela para envolver cadáveres. El lino era la tela con la que se confeccionaban las sábanas para la cama nupcial que se usaba en la noche de bodas.
Ahí están los símbolos, los elementos de una fiesta de bodas. Eso es la resurrección, ¡una boda! Dios (esposo) va a celebrar una boda con la humanidad (esposa). La alianza de esa boda se fundamenta no en ninguna ley externa que oprime y sofoca al ser humano sino en el amor (vino nuevo, cfr. Jn 2,9-10) para vivir una vida nueva.
Este matrimonio tiene por fundamento un solo valor: amar y servir, tener como centro de la propia vida trabajar por el bien y la felicidad del ser humano, la propia y la de los demás. Quien hace y vive esa alianza, tiene una vida de una cualidad tal que es capaz de superar la muerte y levantarse (eso significa el verbo: anástasis, levantarse, resucitar) ya desde este mundo.
El entierro de Jesús nos trae a la mente la imagen del "grano que enterrado en la tierra ahora va a dar mucho fruto" (cfr. Jn 12,24). Por eso cuando vayan a buscar a Jesús al sepulcro, el evangelista nos dirá que no lo encontrarán ahí. No está entre los muertos. Él vive en cada uno que se decide hacer alianza de amor con él. Por eso también Pablo hablará siempre de la resurrección como un evento que se realiza aquí y ahora, en esta vida, ("Si han resucitado con Cristo...) y que llega a su plenitud después de que salimos de este mundo.
El Centro de Estudios Bíblicos "Xaire" les desea a todos unas felices bodas de resurrección. Que nuestro saludo de bodas esta noche sea como dicen los cristianos ortodoxos en griego: ¡Christós anesti! ¡Alithós anesti! ¡Cristo resucitó! ¡En verdad resucitó!
Un cordial abrazo con ese xaire (alégrate) nupcial:
Javier Del Ángel
CEB Xaire
México
Mensaje de Pascua: "Las bodas de resurrección del Señor"
8 de abril de 2012
Queridos amigos y amigas del CEB “Xaire”:
¡Felices pascuas a todos! Celebramos la pascua, el paso del Señor entre nosotros, para hacernos pasar de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios. No es el final de un trayecto sino apenas el principio de la vida de todo discípulo de Jesús. La lectura que la liturgia nos propone la misa del día es del evangelio de Juan 20, 1-9. Sin embargo, la clave para entender la resurrección la encontramos en Juan 19, 39-42, que se leyó el Viernes Santo en el relato de la Pasión de Jesús.
Es curioso que para hablar de la muerte de Jesús ninguno de los evangelistas escribe "Jesús murió". Mateo, Marcos y Lucas escriben "Jesús expiró" (ekpneo). El verbo “expirar” no se ha encontrado en ningún documento antiguo para referir la muerte de alguien. Los evangelistas han sido originales. "Expirar" significa exhalar, sacar el aliento. Juan dice lo mismo pero de otra manera: "Jesús entregó el espíritu" (Jn 19, 30b)
La muerte de Jesús es al mismo tiempo el triunfo de la vida porque a través de su muerte el espíritu es entregado, comunicado a cuantos acogen a Jesús crucificado y se convierte en fuente de una vida indestructible. Jesús en la cruz deja su herencia, su espíritu ("Entregó el espíritu"). El espíritu es la fuerza misma del Padre para dar vida y felicidad, de modo que hagamos del mundo (esta sociedad llena de malas noticias) una nueva creación: transformarlo de acuerdo al proyecto (el Logos) de Dios. Este Proyecto no consiste en otra cosa sino en que todos podamos adquirir la condición divina, es decir, que tengamos una vida plenamente humana y feliz.
Al final del capítulo 19, Juan ha puesto mucho cuidado en cómo escribe su relato. No nos está hablando de la preparación de un cadáver para su entierro sino de la preparación para una.....¡boda! Juan ha escrito lo que no era costumbre en los entierros judíos, para darnos el sentido verdadero de la muerte y de la resurrección de Jesús. Cuando un judío moría, la costumbre era lavar el cuerpo, untarlo con aceite, envolverlo en vendas y enterrarlo. Los judíos nunca usaban para sus entierros tres cosas que Juan pone en su relato: "mirra, áloe y lienzos de lino”.
El "perfume" de mirra y áloe, simboliza la vida capaz de superar la muerte. Mirra y áloe eran aromas que los judíos usaban en las bodas, no en los funerales (Proverbios 17,7, Cantar 4,14; 3,6; 4,6; 5,1.13, Sal 45,9). Son los símbolos de la entrega íntima y el amor entre los novios-esposos. El "lienzo" (que en el texto griego del evangelio además dice que es de lino) no era la tela para envolver cadáveres. El lino era la tela con la que se confeccionaban las sábanas para la cama nupcial que se usaba en la noche de bodas.
Ahí están los símbolos, los elementos de una fiesta de bodas. Eso es la resurrección, ¡una boda! Dios (esposo) va a celebrar una boda con la humanidad (esposa). La alianza de esa boda se fundamenta no en ninguna ley externa que oprime y sofoca al ser humano sino en el amor (vino nuevo, cfr. Jn 2,9-10) para vivir una vida nueva.
Este matrimonio tiene por fundamento un solo valor: amar y servir, tener como centro de la propia vida trabajar por el bien y la felicidad del ser humano, la propia y la de los demás. Quien hace y vive esa alianza, tiene una vida de una cualidad tal que es capaz de superar la muerte y levantarse (eso significa el verbo: anástasis, levantarse, resucitar) ya desde este mundo.
El entierro de Jesús nos trae a la mente la imagen del "grano que enterrado en la tierra ahora va a dar mucho fruto" (cfr. Jn 12,24). Por eso cuando vayan a buscar a Jesús al sepulcro, el evangelista nos dirá que no lo encontrarán ahí. No está entre los muertos. Él vive en cada uno que se decide hacer alianza de amor con él. Por eso también Pablo hablará siempre de la resurrección como un evento que se realiza aquí y ahora, en esta vida, ("Si han resucitado con Cristo...) y que llega a su plenitud después de que salimos de este mundo.
El Centro de Estudios Bíblicos "Xaire" les desea a todos unas felices bodas de resurrección. Que nuestro saludo de bodas esta noche sea como dicen los cristianos ortodoxos en griego: ¡Christós anesti! ¡Alithós anesti! ¡Cristo resucitó! ¡En verdad resucitó!
Un cordial abrazo con ese xaire (alégrate) nupcial:
Javier Del Ángel
CEB Xaire
México